Romper el récord mundial es la meta que le quita el sueño
Luguelín Santos ha roto todos los parámetros de atleta alguno dominicano a su edad, y en dos años, pasó de ser un desconocido adolescente en Bayaguana a lograr una popularidad que le vale para evitar revisiones aduaneras y estremecer los cimientos del atletismo mundial, el llamado deporte rey.
Y, según confesó Santos en visita girada a la redacción de DL, fue su padre el responsable de crear ese hambre de gloria que un oro Mundial Juvenil, una plata Olímpica y un subcampeonato de la Liga Diamante logrado en cuatro meses (mayo-septiembre) no saciaron.
"Una vez mi papá, cuando Ludwig (José Rubio, su entrenador) me iba a llevar para la selección de atletismo, me dijo que si hubiese sido pelota (béisbol) él me hubiese dejado que juegue, pero como era otro deporte que no tenía ningún beneficio, que no tenía na', él no estaba de acuerdo conmigo, que esto que lo otro, se molestó e incluso hasta me colgó", dijo Santos.
Ese hecho se produjo el 12 de noviembre de 2008, cuando el progenitor de Luguelín, Juan Santos, lo llamó para felicitarlo por su cumpleaños, desde Italia, donde reside.
"Dije, le voy a demostrar no solamente a él sino al mundo y quiero que el mundo me conozca, que sepa quién soy yo y sepa de dónde vengo", dijo Santos, vestido de t-shirt, jeans y zapatillas de su patrocinador Puma.
"Eso fue la parte que más me ha motivado para demostrarle a esa persona (su padre) que no importa lo que digan en el camino, no importa lo que pase, sólo tienes que tener tu mente. Cuando llegaba a la meta decía, 'yo soy una máquina', para demostrarle a esa persona que sí se puede", dijo tras pedir una pausa para revisar un mensaje que entra a su BlackBerry, de fondo una de sus canciones de su artista favorito, Bruno Mars.
Aunque no dedica mucho tiempo a la Internet, Santos invierte varios minutos para responder mensajes a los 18,808 seguidores que tiene en su cuenta en Twitter.
Santos reveló que es un tema que ya no toca con su padre cuando hablan, pero agradece por el carácter que creó para ser un competidor.
De ahí que cuando se le pregunta que si le sorprendió tanto éxito tan pronto, su respuesta automática es "no". Su listón todavía lo ve alto, pero posible.
El gran reto que le impulsa a levantarse todos los días como si no hubiese logrado nada, es batir la marca mundial de los 400 metros planos (43.18) en poder de Michael Johnson desde 1999.
Santos se encuentra en el período de seis semanas de vacaciones antes de retomar los entrenamientos en Puerto Rico, país donde retomará los estudios el próximo lunes.
El Mundial de Moscú en 2013 es la cita principal de su agenda para el próximo año, además de la Liga Diamante. NPerez@diariolibre.com
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