El ataque se produjo el viernes en un establecimiento ubicado en el centro de Monterrey, la principal ciudad del norte de México, adonde han llegado ambulancias del Servicio Médico Forense para recoger los cuerpos.
El área ha sido acordonada por soldados del Ejército mexicano y las autoridades no han dado mayor información. Fuentes cercanas a la investigaciones dijeron que al lugar llegaron unos 15 pistoleros que se bajaron de dos camionetas y un automóvil.
Los sicarios entraron al bar por su puerta principal y lanzaron gritos ofensivos antes de disparar contra los parroquianos, 17 de los cuales murieron dentro y tres afuera. La cadena Televisa informó de que hay por lo menos cinco heridos y que los agresores se llevaron secuestradas a ocho personas, pero esto no ha sido confirmado por fuente oficiales.
También dijo que hasta ahora se sabe que se trató de un ajuste de cuentas entre dos grupos criminales. Este es el peor ataque contra un bar en Monterrey, cuya zona metropolitana registra desde marzo de 2010 un incremento de la violencia debido a la guerra entre la llamada Nueva Federación, integrada por los carteles del Golfo, Sinaloa y la Familia, y Los Zetas.
De acuerdo con cifras oficiales, en 2009 se registraron 267 asesinatos en la ciudad, en 2010 se elevaron a 828 y en lo que va de año superan los 770, de los cuales el 80 % está relacionado con la delincuencia organizada
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