Protestas se extendieron ayer por varios países del Medio OrienteWASHINGTON. El gobierno de Barack Obama fue tomado por sorpresa el 11 de septiembre con un feroz ataque en contra del consulado estadounidense en la ciudad de Bengasi, Libia, que dejó cuatro muertos estadounidenses, entre ellos el embajador Chris Stevens.
Ahora, se prepara para otra posible erupción de manifestaciones violentas en algunos lugares del mundo musulmán después de las plegarias semanales hoy, cuando tradicionalmente se realizan las protestas en el Medio Oriente y el norte de Africa.
Ya se han desatado manifestaciones violentas debido a un vídeo antiislámico en Egipto y Yemen, y los funcionarios tienen la teoría de que extremistas libios bien armados utilizaron una protesta similar para realizar un ataque en el que murieron también guardias de seguridad libios.
Estados Unidos ha puesto a todas sus misiones diplomáticas en alerta máxima. La secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, hizo una condena explícita al video, con lo que el gobierno espera evitar más revueltas contra sus embajadas y consulados.
"El gobierno de Estados Unidos no tiene absolutamente nada que ver con este video", dijo antes de una reunión con el ministro marroquí del Exterior en el Departamento de Estado.
"Para nosotros, para mí en lo personal, este video es desagradable y reprensible", dijo Clinton. "Al parecer tiene un profundo y cínico propósito: denigrar a una gran religión y provocar ira". AP
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